Fiscal explica por qué no se pudo llegar al cómplice de Pitronello

Fiscal explica por qué no se pudo llegar al cómplice de Pitronello

El día de la explosión, el joven iba acompañado de un motociclista que lo abandonó en el lugar

A casi una semana del fallo que liberó del cargo terrorista a Luciano Pitronello Schuffeneger (23), condenado por portar una bomba que le estalló el 1 de junio del 2011, frente a una sucursal bancaria, el jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur, Raúl Guzmán, asegura que el cómplice del joven no ha podido ser identificado debido a la falta de testigos, la escasa colaboración del acusado y la baja calidad del video de seguridad que captó al sospechoso.
La noche de la explosión, Pitronello se desplazaba en la moto de su hermano. Lo acompañaba una persona que ocultaba su rostro con un casco. Tras la detonación, el sospechoso huyó en la motocicleta, dejando abandonado a Pitronello en el lugar. Junto al herido, la policía encontró la licencia de conducir de Pitronello casi destruida por las llamas. El documento fue anexado como evidencia en la investigación. Hasta ahora se desconoce la identidad del acompañante.
El fiscal Guzmán, quien alista la presentación de un recurso para anular el juicio, aseguró ayer que se practicó una serie de diligencias, pero que ninguna de ellas arrojó pistas certeras de la persona: “Se analizaron cámaras de vigilancia que había en las calles Carmen, Marcoleta y Lira, en donde se veía a dos personas. En ellas se vislumbra al segundo sujeto que estaba presente el día de los hechos. La calidad de las imágenes no era buena, por lo que nos impidió poder hacer un análisis facial. Sólo pudimos denotar las características físicas”.
Exámenes de ADN
Otra diligencia fue el cotejo de las muestras de ADN levantadas desde la moto y cascos que quedaron tirados en Lira con Marcoleta, donde el sospechoso dejó abandonada la moto. Al respecto, Guzmán dice que “se levantó material genético de dos personas, uno de ellos dio positivo para Luciano Pitronello. El segundo fue cotejado con otras dos o tres personas que tenían vínculo con el imputado. Ninguno entregó pistas de que fueran la persona que buscábamos”.
El jefe de la Fiscalía Sur aseguró que esa arista está aún abierta y que, en cuanto surja un antecedente concreto, se puede reactivar y perseguir la responsabilidad penal del individuo.
Sobre las razones por las cuales no se ha logrado resolver la interrogante, Guzmán asegura que esto demuestra que el hecho fue muy bien planificado.
“Este fue un acto planificado. Los hechores tomaron todas las medidas de resguardo para no ser identificados. Usaron los cascos la mayor parte del tiempo y también tenían puesta doble ropa, es decir que tenían varias capas de ropa encima, por lo que el aspecto también estaba distorsionado y, seguramente, era para poder dejar de lado cierta vestimenta una vez cometido el delito”, dijo Guzmán.
La lista de posibles acompañantes de Pitronello -según la policía- la integraron inicialmente 74 nombres. La lista se redujo a tres, a quienes se les realizaron pruebas de ADN y fueron descartados. La Tercera intentó ayer contactar a estas personas, sin resultados. Dos de ellas, sin embargo, ya habían manifestado a este medio, el año pasado, no saber por qué se les había involucrado. El propio Pitronello se excusó ayer de dar su versión. Su abogado, en tanto, no pudo ser contactado.
Andrés Rieutord, el primer defensor de Pitronello, aseguró ayer que la fiscalía le había dado al joven la posibilidad de un juicio abreviado a cambio de colaborar con la investigación. “Luciano nunca barajó esa posibilidad”, dijo Rieutord.
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, aseguró ayer que “el delito de Pitronello es de índole terrorista, y me parece bastante coherente y plausible la explicación que da la fiscalía (...). No se trata de crucificar a los magistrados, pero los fallos que no le satisfacen a la fiscalía se recurren, se impugnan mediante los recursos. Estas son las reglas del juego y las aceptamos plenamente”.