sábado, 25 de agosto de 2012

Catherine Fulop da espaldarazo a su ex, en reality de Canal 13: "Ojalá encuentre pareja"

Catherine Fulop da espaldarazo a su ex, en reality de Canal 13: "Ojalá encuentre pareja"

La venezolana no entrará a "Pareja perfecta", pero que le desea lo mejor a Fernando Carrillo.



Radicada en Buenos Aires, y casada con el argentino Osvaldo Sabatini hace 17 años, Catherine Fulop conserva un encantador e inmutable acento caraqueño.
Y una chispa única que explota como conductora de "¿Quién quiere casarse con mi hijo?", la versión de Telefé del programa que en Chile conduce Vivi Kreutzberger.
Son solteros en busca de su futura esposa. "Lo primero que me atrajo es que estén involucradas las madres", dice al teléfono desde Argentina.
"Me parece súper atractivo y divertido todo esto que genera el Edipo. Además de todas las cosas que las suegras hacen a las nueras. El fantasma de la suegra", añade riéndose.
El programa no ha estado exento de críticas. "Hay un sector que está un poco ofendido que crea debate, eso también me encanta. La gente empieza a decir «están discriminando o estigmatizando a la mujer». Y yo digo: ¿Y qué pasa con el hombre? Son chicos que están buscando el amor. Lo veo desde el entretenimiento, no es para que se lo tomen tan en serio... Me encanta que entre en los 5 programas más vistos de la Argentina".
Por estos lados se rumoreó que la modelo, actriz, ex reina de belleza y reina del Festival de Viña del 2009 iba a participar en "Pareja perfecta", el reality que Canal 13 estrena este domingo y donde estará su ex compañero de la icónica teleserie "Abigaíl", Fernando Carrillo, con quien además estuvo casada entre 1990 y 1994.
"Ojalá que encuentre pareja. Es un tipo soltero, que se mantiene muy bien", asegura.
Y desmiente los rumores. "No sé de dónde salió esa idea loca de que yo iba a ir a ese reality. De ninguna manera. Yo fui parte de un reality hace 5 años, «Bailando por un sueño» con Tinelli. Fue una experiencia increíble, pero no la volvería a repetir, ya es experiencia vivida y aprendida. «Pa atrás ni para agarrar impulso. Yo voy pa'lante que es pa allá»", dice cerrando con una clásica expresión venezolana.
"No tengo ganas de exponerme en un reality, donde me estén observando o me pongan en situaciones extraordinarias, aunque sé que es entretenimiento. Tengo mi casa, mi familia, mi vida", enfatiza.
Mucho ha especulado la prensa trasandina con que podría volver a actuar con Carrillo, en una teleserie con guión de Alberto Gómez, el mismo de "Abigaíl" (1988). "Estamos en conversación porque para mí es una movida muy grande", explica porque se tendría que mudar a Miami con su familia.
Incluso su marido oficiaría como productor del proyecto. "Con esto podría hacer un cierre con la telenovela, porque me atrae más ser presentadora", advierte.
"Me parece atractivo que una pareja que fue tan fuerte, pueda volver a estar en pantalla con una historia de amor... Fernando en un momento de mi vida formó parte de mi familia. Con mi actual marido siempre tuvo un trato muy cordial, porque Ova estuvo en México haciendo una telenovela y lo acompañé. Ellos siempre se hablaban, se mandaban mails, se encontraban en el gimnasio de Televisa. Yo no tenía trato con Fernando porque la verdad nada que ver, para mí terminado, terminado. Cuando mi papá murió, me lo volví a encontrar, y todo bien. El tiempo lo cura todo. Siento a Fernando como un amigo y está bien".
"Soy una estrella... pero estrellada"
"Tengo unas ganas increíbles de viajar a Chile", cuenta Fulop. "Me encantaría poder consolidarme y que la gente me viera más, pero en realidad tengo que ver mis tiempos de acá porque, por suerte y gracias a Dios, tengo trabajo", dice.
-Sé que has recibido muchas otras ofertas.
-Me llamaron para ser jurado en un programa de talento que ha tenido éxito. De jurado sí iría, porque me parece interesante y es lugar cómodo para mí en este momento de mi vida.
-Si fuera la chica soltera que no tiene familia, no tiene marido, hijos, me voy a Chile y vengo. Pero para una mamá y esposa es bastante.
-Lo hice el año pasado con una teleserie corta en Uruguay y fue agotador. Extrañé a mis hijas. Soy una estrella, pero estrellada, mi amor. Soy una estrella, pero latinoamericana. Esto no es Hollywood, llego a mi casa y todo lo que no hice en la semana, porque me fui, lo que tengo que hacer: la farmacia, el supermercado "Mamá, me falta tal libro, el uniforme". Es una locura. Me encantaría poder ir, porque la paso tan bien en Chile, tengo muchos amigos allá.
-Como Felipe Camiroaga, que murió hace casi un año. ¿Cómo viviste el proceso?
-Fueron unos días de depresión. Estaba muy, muy, muy triste. No podía creerlo. Pensaba: El es joven, lleno de vida. Es algo muy violento. Me costó recuperarme. Yo decía ¿por qué tengo esta tristeza? Y era recordar a mi amigo Felipe. Esperaba en cualquier momento volver a Chile, ir a su programa, que me entrevistara.
"A las suegras les encanta sentir que le estás cuidando al hijo"
Con "Ova" tienen dos hijas: Oriana Gabriela (16) y Tiziana Beatriz (13). La primera ya parte su carrera como modelo. "Siempre le aconsejo que se prepare y se lo tome en serio. La vida te puede dar un don, pero lo tienes que desarrollar con capacidad, voluntad y constancia".
-A propósito de tu programa, has dicho "supe lograr con mi suegra la confianza que tengo con mi mamá". ¿Cómo lo hiciste?
-Creo, por sobre todas las cosas, que uno tiene que ser auténtico. Mi carácter ayuda a que le caiga bien a mi suegrita, soy una chica accesible. El secreto es que a las suegras les encanta que seas una chica de tu casa, sentir que le estás cuidando al hijo".
-Eres bien consentidora con tu marido .
-Ahora creo que consiento más a las niñas. Mi marido se queja. Pero también lo consiento a él. Lo más importante sobre todo es el amor en la pareja.
-Tienes tus tips para mantener la pasión en el matrimonio; incluso han contado que planean con tiempo sus noches fogosas.
-Para tener tantos años de matrimonio es importante todo el tiempo mantener la conquista. Buscamos el espacio para estar juntos. Planeamos en la semana algún encuentro, alguna cena. Hay un juego de seducción que no puede faltar.
-Hay días que estamos con las preocupaciones de la casa y el trabajo. Sabemos que está todo bien igual, el amor está. Pero siempre hay uno o dos días de la semana que desayunamos juntos, pero después igual hay un mensajito por ahí «Hola, cómo estas hoy. Nena, cochina"... ¿Qué piensas que vamos a hacer hoy?
-Tiene que ser así. Es como el pavo real. Para que la pava le preste atención, el pavo real despliega todas sus plumas de colores como loco. Entonces la pava se vuelve loquita. La pava le pavonea al pavo también.
-Además, eres muy cuidadosa y quieres que Ova siempre te vea arreglada, ¿verdad?
-Me imagino que en estos casi 18 años, seguramente en algún momento no he estado tan atenta a estar seductora, ni arreglada, pero igual mi marido me quiere, bella, fea o gorda. En los mejores y los peores momentos siempre tuvo una palabra de amor hacia mí.
-Quiero estar bien para él, de ánimo, de físico, quiero estar linda, arreglada. A él el encanta que tenga las uñas arregladas, cuando las tengo feas, rotas, me siento incómoda. Si las tengo desarregladas, hay confianza. Y a veces la confianza da asco (como reza el dicho venezolano). ¿Qué voy a hacer? No tuve tiempo.
-¿Tienes otros tips de belleza para mantenerte así, a tus 47 años?
-Tengo la oportunidad de llevar a cabo la medicina anti-envejecimiento, pero después tengo una filosofía de vida. Siempre que siento que me descarrillo, busco ayuda. Tengo un equipo de profesionales que siempre me está guiando: mi nutricionista, mi personal trainer, mi cocinera. Todos se alinean para lograr el objetivo, que me mantenga delgada en la medida de lo posible. Es parte de mi trabajo.
-Hace unos años decías que tenías miedo a envejecer. ¿Aún es así?
-Era miedo a no saber qué te espera. No en sí a envejecer. La verdad no es tan lindo envejecer, porque de repente se te cae todo. Pero, por otro lado, es lindo que vayas valorando otras cosas. Quiero mostrar la persona que soy.
-No tengo que ser la Cathy súper sexy. Me encantaría que la gente dijera: «Qué bella mujer de 50, 60, 70». Porque la belleza en realidad no está afuera, como lo vemos en Occidente. En Oriente valoran a sus mayores. Veo que soy mejor persona, cada vez estoy más asentada, más segura, aunque la belleza exterior se vaya o se transforme.

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