sábado, 8 de septiembre de 2012

Inseguros, en mal estado o con bajo flujo: Los 10 peores recorridos del Transantiago

Inseguros, en mal estado o con bajo flujo: Los 10 peores recorridos del Transantiago


A la luz de las últimas y espontáneas manifestaciones que han protagonizado pasajeros del transporte público, "La Segunda" recorrió la capital en busca de las líneas que mayor frustración (e indignación) producen en los santiaguinos. ¿Qué los ha llevado a incluso tomarse las calles? Las principales quejas de los usuarios, en el siguiente reportaje.  




Las filas "eternas" donde "los nervios no dan más"
Los problemas del recorrido C22 (Escuela Militar/Rotonda Lo Curro, de RedBus Urbano) son varios. ¿El principal? Termina justo en el taco que, cada mañana, se forma en Vespucio Norte... y tiene un bajo flujo de máquinas, causando colas de usuarios "eternas".
"Son micros chicas, se llenan de una, no tienen regularidad y esperamos más de 20 minutos", acusa Emiliano, haciendo fila a las 8:05 horas.
Ximena, que trabaja en Santa María, siempre llega tarde a su trabajo: "Y si salgo tarde de mi casa, simplemente no llego. El taco que se forma nos arruina siempre. Además, los pasajeros no se respetan".
Mientras, Alba Cárdenas asegura que ha esperado por una micro hasta una hora: "Esto es insoportable, los nervios no dan más y las 'liebres' se llenan muy rápido, son muy pocas micros. No invierten mucho en ésta porque su hora peak es sólo en las mañanas... el resto del día no les importa".
El que desató la ira de los usuarios
La semana pasada, el atraso del recorrido C-10e (Tobalaba/Cam. Juan Pablo II, de RedBus Urbano), provocó que los usuarios se tomaran avenida Providencia en protesta por el mal servicio... y no era la primera vez.
Son las 7:15 horas del jueves (tres días después de la manifestación) y la historia no es diferente: a pesar de haber más micros, éstas presentan demoras de entre 10 a 40 minutos. La desesperación por subir -sólo pasa hasta las 10:00 horas- descontrola a los usuarios, que suben a los buses sin respetar a nadie.
"Se acumula mucha gente, no se respeta mujeres ni niños, y nadie controla esto. En una oportunidad, dos señoras se cayeron en los escalones y todos pasaban encima. Parecemos animales. Para peor, casi siempre quedan en pana y hay que subirse como sea a la que viene a buscarnos", declara Rubén, uno usuario frecuente.
Y agrega: "Las máquinas son muy chicas... se demoran mucho en pasar. Estas 'liebres' no dan abasto, debe ser el peor servicio den todo el Transantiago".
Por si fuera poco, Milagros, otra pasajera, comenta que "una vez nos tuvimos que bajar porque se estaba quemando la micro".
Los taxis "truchos" surgen como una opción
Son casi las 21:00 horas y María Díaz (asesora del hogar) llega a Av. Zapadores -en Conchalí- desde su trabajo en La Reina... rumbo a su casa. Para llegar ahí ya tomó tres micros. Y, aunque parezca increíble, todavía tiene que tomar una cuarta para llegar a destino.
El último recorrido es el peor de todos, se queja la mujer. Es el servicio 223 (Ciudad Empresarial-Lo Espejo, de la empresa Su Bus).
"Son mínimo 30 minutos de espera, pero te puedes pasar esperándola mucho más que eso", dice. Y lo peor, reclama, es la actitud de los choferes: "Cuando hay otros buses en el paradero simplemente no te paran y pasan de largo".
Es tan malo, cuenta, que ha fomentado el surgimiento de taxis colectivos "truchos", que llevan a más de una persona: "Por algo están aquí", remata, apuntando con el dedo a un grupo de taxistas que están "al aguaite".
Quieren subir 40... lo logran sólo 15
Octavio Lizama (empleado del edificio de las Fuerzas Armadas) va camino a su casa en Quilicura. No está de ánimo. Apenas le preguntamos por la calidad del recorrido 307 expreso (Rigoberto Jara- Plaza Italia de la empresa Buses Vule), estalla.
"Los recorridos desde el Centro a Quilicura son atroces. Yo ya llevo media hora y algunas veces he estado una hora parado aquí", cuenta, de pie en un paradero cercano a metro Santa Ana.
Y relata otro problema: los buses vienen atiborrados desde las primeras paradas... "vienen llenos por lo menos desde San Antonio. Así que aquí hay que luchar para subirse. Nunca hay espacio. De las 40 personas que quieren subirse, sólo 15 lo logran".
Este recorrido sólo hace feliz al vendedor de «Súper 8»
El recorrido 410 (Renca- Providencia, de la compañía Express de Santiago Uno) se hizo conocido en noviembre de 2011 cuando un grupo de indignados pasajeros se tomó avenida Providencia, a la altura de Metro Manuel Montt, en protesta por el mal servicio.
Y hoy, casi un año después de ese incidente, los pasajeros aún no notan avances. "La Segunda" pudo constatar que las aglomeraciones y largas esperas continúan, especialmente en la parada de Providencia esquina Sótero Sanz.
"Pasan tres micros seguidas y después hay que esperar 30 o 40 minutos. Aparte, como se llena tanto el paradero, todo el mundo sube y viajamos como animales", dice Margarita Castillo (empleada doméstica del barrio El Golf).
"Son por lo bajo 30 minutos de espera a lo que le tienes que sumar la hora y media que se demora para llegar a Renca. Entonces la gente se enoja y se pone agresiva", añade Cecilia Silva .
¿El único feliz? Mauricio Avila , vendedor de «Súper 8»: "Con las aglomeraciones me hago un buen negocio", reconoce.
La favorita de los hinchas y borrachos: "Nadie paga"
Uno de los recorridos más inseguros, según los propios usuarios, es el 210 (Mapocho-Puente Alto, de Subus), debido a que las micros suelen ser utilizadas por antisociales, jóvenes enfiestados y borrachos. ¿Por qué? Pasa por la mayoría de las estaciones del Metro, en sus líneas 1 y 5.
"Cuando se llena mucho, siempre hay quienes se aprovechan y meten la mano, nos roban. Se llena demasiado porque es la única que hace este largo recorrido por Vicuña Mackenna. Uno a veces, de puro cansado, ni se imagina que pueden andar robando, pero hay que andar preocupado siempre de la cartera", comenta Ercilia.
Eso sí, los peores días son los fines de semana: "A partir de los viernes no tomo este recorrido por el hecho de que es muy peligroso. Suben muchos borrachos e hinchas de equipos de fútbol, rompen las micros. Te asaltan arriba y abajo de ellas", explica Ramón.
Luis añade que "vemos muchos borrachos. Después de las 21:00 horas se pone complicada la cosa, con gente que le gusta hacer show . Incluso, una vez un grupo se subió a hacer disturbios, golpearon los vidrios, veníamos atemorizados. También hay demasiada evasión, después de esa hora nadie paga".
Una banda de punks atemoriza a los pasajeros
Esquina de Zapadores con Recoleta en la comuna de Conchalí. Miércoles 20:30 horas. 15 personas esperan -organizados en una estricta fila- el recorrido B-01 (El Salto-Renca, de Redbus Urbano).
A primera vista no hay falla alguna. El bus pasa... y vuelve a pasar con regularidad durante los minutos siguientes. Pero los problemas aparecerán conforme el reloj avance y ese sector, al decir de una locataria del lugar, se convierta en una auténtica "boca de lobo".
"Después de las 21:00, esto se vuelve bastante peligroso. Las micros simplemente dejan de pasar y uno puede esperar 30, 35 o hasta 40 minutos. Además, empiezan los lanzazos y tienes que preocuparte, hay harto flaite ", explica Alejandro Cáceres (empleado bancario).
Ivonne Ossio , dependiente de la farmacia "Santa Teresita", ubicada justo en la esquina de ambas arterias, confirma que la zona se pone peligrosa de noche. Ella, cuando sale de su trabajo a eso de las 22:00 horas, espera otro recorrido que ahí se detiene: el B-06 (Guanaco- Lo Marcoleta, también de la empresa Redbus Urbano) .
"Esto es muy oscuro por las noches. Aquí no puedes andar tranquila, hay muchos robos. Después de las diez, por acá se pasean una banda de punks que te obligan a que les des plata y que acosan a las niñas", añade Ivonne.
Los encargados de vigilar el pago del pasaje en ese paradero, dispuestos por la empresa operadora, dicen que la zona es "peligrosa". Sin dar su identidad, cuentan que han tenido varios incidentes: "Hemos visto de todo un poco. Una vez, arriba de un bus, le solicitamos a un tipo que bajara porque había evadido el pago. Se puso choro y sacó un cuchillo... ahí lo tuvimos que dejar, no pudimos hacer nada".
"También -relatan- se ponen a tomar cerveza arriba del bus... y te amenazan".
Todos los días lo mismo: "¿Irá a pasar la micro?"
En Alameda, entre Namur e Irene Morales, empieza el recorrido 116 (Santiago Centro-Huechuraba, de Redbus Urbano). Todas las tardes provoca un "caos" pues es la única máquina que va hasta avenida El Salto. Tiene mucha demanda... pero un flujo muy irregular.
"Tiene muy pocas micros y hay paraderos en los que ni siquiera se detiene", comenta Federico, quien ha esperado hasta 1 hora para subirse. Por su parte, Lidia -cuya paciencia ha debido soportar hasta ¡90 minutos!- comenta que los buses "a veces evaden su ruta. Y los micreros nos tratan mal si les pedimos explicaciones. Al final, pasan los minutos y nosotros sólo nos preguntamos: ¿Irá a pasar o no la micro?".
Evelyn, quien esperaba a su hija, añade que "el flujo es muy lento e irregular, varían entre 2 y 40 minutos, y algunas máquinas dejan pasajeros, pero no toman ninguno. ¡Una burla!".
Express es la empresa con más buses en panne
Como si no bastara con la poca regularidad de algunos recorridos y los tacos que afectan a casi toda la capital, los usuarios del Transantiago deben lidiar también con un sinnúmero de fallas mecánicas en los buses.
Día a día son varias las máquinas que quedan en panne en las principales calles de Santiago. Para demostrarlo es cosa de revisar la información sobre tráfico que proporciona la propia Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) a través de su cuenta Twitter. La empresa "Express de Santiago Uno" lidera este triste ranking:

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